Las oportunidades que tiene un médico son tan amplias como la vocación que lo impulsa. Al terminar la licenciatura en medicina y obtener tu título como médico general, se abre ante ti un panorama con más de 27 especialidades en México y más de un centenar de subespecialidades.
Entre las más solicitadas se encuentran Dermatología, Cirugía Plástica y Oftalmología, áreas que destacan por su alta demanda, competitividad y proyección profesional.
Imagina este momento: estás a punto de dar uno de los pasos más importantes de tu vida. Has decidido que quieres ser médico y comienzas a buscar entre las distintas universidades donde estudiar medicina. La emoción es enorme… pero también lo son las dudas:
¿Será demasiado difícil?
¿Podré con el ritmo y la exigencia?
¿Qué pasará después de graduarme?
¿Valdrá la pena todo el esfuerzo?
Sentirlo es normal. Convertirse en médico no es solo una elección académica, es un compromiso profundo: con tu vocación, con tus futuros pacientes y contigo mismo.
Y lo más emocionante es que tu título como médico general será apenas la llave que abre un mundo de posibilidades: especialidades y subespecialidades que pueden llevarte desde un quirófano salvando vidas, hasta un laboratorio descubriendo tratamientos que transformen la historia de la medicina.
En México, la licenciatura en Médico Cirujano dura de seis a siete años, incluyendo internado y servicio social. Al graduarte, podrás diagnosticar, tratar enfermedades comunes y ejercer en hospitales, clínicas o tu propio consultorio.
Pero ese es solo el comienzo. Es como tener un pasaporte listo para viajar por múltiples rutas profesionales, eligiendo aquella que más te apasione.
💡 Dato clave: Según la UNAM, México cuenta con 2.4 médicos por cada 1,000 habitantes, por debajo del promedio de la OCDE (3.5), lo que significa que hay un campo profesional amplio y en crecimiento.
Existen 27 especialidades reconocidas oficialmente y más de 120 subespecialidades. Cada una tiene su propio ritmo, enfoque clínico y tipo de paciente.
Si decides ir más lejos, puedes enfocarte en áreas como cardiología intervencionista, cirugía pediátrica u oncología ginecológica.
El camino implica aprobar el ENARM, hacer una residencia de 3 a 6 años y, después, una subespecialidad de 2 a 4 años más.
No tienes que decidirlo ahora, pero sí empezar a explorar:
¿Qué tipo de pacientes quieres atender?
¿Prefieres cirugía, diagnóstico, investigación o atención continua?
¿Qué estilo de vida buscas?
¿Qué áreas tienen más demanda?
La universidad que elijas será tu plataforma de lanzamiento. No todas te ofrecen la oportunidad de vivir la medicina real desde el primer semestre.
En Saint Luke:
Estudias con plan UNAM, lo que te da respaldo académico reconocido.
Prácticas en hospitales públicos y privados desde los primeros semestres.
Usas tecnología como el Anatomage, que te permite explorar el cuerpo humano en detalle.
Aprendes de médicos en activo, con experiencia en IMSS, ISSSTE, SSA y hospitales de prestigio.
Esta combinación no solo te prepara para graduarte: te da confianza para elegir y conquistar la especialidad que sueñas.
Hoy buscas dónde estudiar medicina. En unos años podrías estar en un quirófano, liderando programas de salud pública o investigando la próxima gran innovación médica. La carrera no termina con tu título: apenas empieza.
En Saint Luke te acompañamos desde el primer día, con la experiencia, la práctica y el respaldo que transforman tu vocación en una historia de éxito.